LetrasDeMarea

Paisajes

  • Disuelta

    De frente otra vez, pero ahora, completamente desnuda. No hay una sola joya que me adorne o me quite de encima la verdad del rostro. No puedo moverme: estoy suspendida con la mirada vacía hacia el lago y con los ojos hacia adentro. No encuentro formas de reparar. Solo me desvanezco lento como el violín…

  • I. Notas sobre Circe

    Camino por las calles de adoquín en busca de un libro de crucigramas para acompañar mi café del domingo. Entro a la librería del pueblo, pregunto y recibo un no. “Otro más”, pienso. Y es que cuando estás lejos, cualquier no parece el final de la historia. El no es lo crónico, es la continuidad…

  • Al agujero

    Primero estoy bailando,y luego el vacío en el estómago. De repente todo me asustahasta que mi rostro se desfigura en llanto. Tranquila. No me preocupa demasiado,porque así como todo pasó,las vibraciones de sentimientos viejosson solo eso: memorias que buscan un nido que ya no existe. Quieta. Tranquila. Cuando caigo y flotoen esas sensaciones de hormigueos,veo…

  • Ahora

    Se perdió todo un octubrede lluvia y hongos. La neblina del potrero,yo,una viejitay el silencio. Algunas cajas mal cerradasme recordaronque tenía piernaspara caminar,correry bailar. Tiempos, rostros,vendajes, manos,arena,concreto,madrugadas. Revisito esos lugares en mi cabezay todavía lloro. Este octubretambién tiene olor a lluvia. Hay flores,paz,algunas caídas,olvidos,memorias,luz,carcajadas. Al final,lo que recibífue un regalo. Gracias.Para siempre.

  • Parálisis

    Me absorben los fractales espesos desde el pecho mientras estoy a oscuras tratando de moverme. Sé que navego en el mar de mis sueños y que esas aguas las conozco, pero voy en mi bote congelada por el miedo. Casi de inmediato y una a una, las imágenes me agujeran la visión interna como balas…

  • Somnolencia

    Los ciclos me alcanzan. Regresan a mi cuerpo como pequeñas sensaciones de vacío y turbulencia. Vuelo otra vez sobre el mar y me empapan las olas espumosas de Quizales. Los ladridos feroces, el olor de la arena mojada y una tortuga anclada bajo una palma; un día cualquiera en el paraíso. Permito a la ola…

  • Un 26

    Ella nació una noche lluviosa y bochornosa, por gracia de la sal y el abono de las versiones de sí que yacen en la tierra. Sus piernas son fuertes, sus manos inquietas, tiene una mirada curiosa y, como si fuera poco, está aprendiendo a caminar de nuevo, porque antes solo corría. Su abuela, su madre…

  • Teresa por la tarde

    Me lo han arrebatado todo, me dije. Me lo han regalado todo, me repetí,hasta dormirme en la camacon almohadas de sal. Nunca más mi casa de bodega.–Mentira.Mi casa es de mi gente. Me lo he dado todo.Me lo he permitido todo. Me abrieron el caminoy yo, con mis manos,me hice la vereda.

  • Sámara

    Mi llegada al mundo, según me cuentan, quiso ser pospuesta. Las palabras angustiadas de mi madre se perdían como susurros en medio del ruido de un sistema público de salud agotado.Pero ella y su determinación lograron que, después de un buen rato, pudiera tumbarse en la cama de una sala de partos del San Juan.…

  • Promesa cumplida

    No fue suficiente. Pero hice todo lo que se suponía debía hacer para mantener la casa de pie, aun cuando el impulso desenfrenado por huir me convertía la sangre en fuego. Los gritos no construyen una casa.Ahora que finalmente puedo mirarme, quisiera haberme sacado de ahí cuanto antes. Solo volvería para salvarme, porque esa casa…